Agresor de cura "merodeaba" en Catedral, afirma Hugo Valdemar

Ciudad de México.- El agresor del sacerdote José Miguel Machorro Alcalá estuvo "merodeando" la Catedral Metropolitana días antes de apuñalar al cura, el 15 de mayo pasado, dijo el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar.

"Nos hemos enterado de que algún personal de la Catedral ya lo había visto días antes merodeando en la Catedral, entonces ya se veía que estaba planeando esta situación", dijo Valdemar en entrevista con Sergio Gómez para Milenio Televisión.

Ayer, un juez de control declaró inimputable a Juan René Silva Martínez, presunto agresor del sacerdote, al considerar que no tiene la capacidad de entender el hecho delictivo que cometió por presentar trastornos psicóticos.

Valdemar dijo hoy que la Arquidiócesis solicitará más peritajes para determinar si el agresor verdaderamente tiene problemas mentales y evitar que pueda "ser una estrategia de esta persona, hacerse pasar por loco y no se castigue un delito".

Explicó que el agresor respondió que sí era consciente de sus actos cuando fue detenido, además de que se reservó su derecho a declarar hasta el último momento, por lo que "una persona así no es que esté totalmente desequilibrada y sea inimputable como lo ha declarado el juez".

Agregó que no descartan la posibilidad de que el atacante tenga problemas psicológicos, pero "lo que nos parece inadmisible es que tan pronto se de este veredicto con tan sólo un dictamen".

"Para llegar a una conclusión semejante debe de haber estudios más serios, tomando en cuenta que es una personalidad muy compleja", aseguró.

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Juan René Silva Martínez permanecerá en prisión preventiva en el Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial durante el tiempo que dure su proceso y será hasta el próximo lunes cuando se defina si será vinculado por homicidio calificado en grado de tentativa.

En entrevista para Radio Centro, el padre Hugo Valdemar adelantó que alrededor de las 12:00 horas se realizará en la Catedral de la Ciudad de México un Acto de Desagravio, toda vez que de acuerdo a las Leyes Canónicas después de una profanación, en este caso el acto de agresión, no se pueden realizar servicios religiosos en el lugar de los hechos.

Explicó que el Acto de Desagravio es un rito donde se pide perdón a Dios por la profanación y en este caso, por la recuperación del padre.

Con información de Mónica García.