‘Bloque opositor’, ¿todavía es factible?
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De concretarse, sus promoventes tendrían que convencer a sus seguidores de que voten a favor del candidato por el cual hubieran declinado
Hemos rebasado ya la mitad del período de campañas y nos encontramos a menos de cuatro semanas de la jornada electoral del 4 de junio. De acuerdo con el calendario oficial del proceso electoral, el plazo para solicitar el registro de una coalición transcurrió entre el 1 de noviembre y el 20 de diciembre del año pasado y el órgano electoral debió pronunciarse respecto de dichas solicitudes a más tardar el día 30 de diciembre.
En otras palabras, la posibilidad legal de que dos o más partidos –o dos o más candidatos– se unieran para solicitar de forma conjunta el voto a los ciudadanos se extinguió hace más de cuatro meses.
Pese a ello, cuatro de los siete aspirantes a la Gubernatura del Estado se reunieron ayer para discutir la posibilidad de integrar un “bloque opositor” que –al menos en teoría– sume en torno a sólo uno de ellos los votos de los ciudadanos que desean la alternancia en el Gobierno.
Con independencia de la posición que cada ciudadano tenga en relación con tal posibilidad, conviene analizar si es posible, a estas alturas del proceso, la integración del referido “bloque”, lo cual implicaría que en los próximos días se registraran declinaciones de parte de los candidatos que consideren estar peor posicionados.
Lo primero que debe decirse al respecto es que tal hecho es posible, pues cada candidato –sea que abandere a un partido, o compita por la vía independiente– tiene el derecho de renunciar a su candidatura en el momento que así lo decida.
Sin embargo, el que un candidato decline a estas alturas no significa que su nombre vaya a desaparecer de la boleta ni, mucho menos, que los votos eventualmente emitidos a su favor se vayan a sumar al candidato por el cual hubiera declinado.
Esto es así, además de lo señalado en el párrafo inicial, porque las boletas ya han sido impresas y el plazo para realizar correcciones ha concluido, además de que difícilmente podrían imprimirse otra vez. Por otro lado, los candidatos registrados por algún partido político podrían ser sustituidos por dichos partidos en caso de una declinación, pues el hecho que un candidato renuncie no elimina el derecho del partido a registrar un sustituto.
Así pues, de concretar la integración del mencionado “bloque opositor”, sus promoventes tendrían que enfrentar dos retos de cara a la jornada electoral: convencer a sus seguidores de que no crucen el recuadro que les corresponde en la boleta y convencerles de que voten a favor del candidato por el cual hubieran declinado.
Les quedan sólo tres semanas para intentarlo: de aquí al último día de mayo en que concluirán las campañas para dar paso al “período de reflexión”, es decir, las 72 horas previas al inicio de la jornada electoral, plazo en el cual partidos y candidatos deben abstener se realizar actos de propaganda y, además, está prohibido publicar encuestas.
Habrá que estar atentos a las posturas que al respecto asuman los distintos actores políticos en las próximas horas.