Elecciones 2017: hoy, el segundo debate
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Hoy tendrá lugar, en la ciudad de Torreón, el segundo de los debates entre candidatos a la Gubernatura del Estado organizado por el Instituto Electoral de Coahuila. Para cinco de los contendientes será su tercer ejercicio de confrontación de ideas, pues además de los dos debates del IEC, se vieron las caras en el encuentro organizado por la Universidad Iberoamericana.
La expectativa es alta por diferentes razones:
La primera de ellas es que la ciudadanía espera que la moderación –en esta ocasión a cargo del periodista Carlos Puig– mejore sensiblemente, en comparación con lo ocurrido el pasado 19 de abril, cuando la conductora Ana María Salazar dejó un mal sabor de boca.
La segunda es que, a partir del “fogueo” que han tenido ya los candidatos, en esta ocasión hagan algo más que simplemente lanzarse acusaciones y realmente se dediquen a confrontar proyectos y a exponer las razones puntuales por las cuales los ciudadanos deberíamos votarles el próximo domingo 4 de junio.
Una más es que, habiendo rebasado ya el 50 por ciento del período de campañas, y estando claro quiénes tienen posibilidades reales de lograr el triunfo el día de la jornada electoral, el debate pudiera servir de marco para el planteamiento de una eventual declinación por parte de alguno o algunos de los competidores.
En general, lo que es de esperarse es que el ejercicio resulte útil para que los ciudadanos podamos normar nuestro criterio de cara al momento culminante de este proceso electoral: la emisión de nuestro voto en la casilla que nos corresponda.
Lo deseable, como se ha dicho en múltiples ocasiones, es que un ejercicio de este tipo le permita a los ciudadanos separar la paja de la sustancia, es decir, que permita comprender mejor las propuestas de los candidatos, contrastarlas entre sí para determinar cuáles son realmente viables y cuáles no, y tener la mejor idea posible respecto de cómo tales ideas serían llevadas a la práctica en caso de que el expositor resulte electo.
En otras palabras, lo que un debate debería proporcionarnos es evidencia respecto de quién es la persona mejor preparada para entregarle los destinos de la entidad durante los próximos seis años, porque durante estos ejercicios haya efectivamente exhibido las cualidades necesarias.
Hasta ahora, por desgracia, para lo que ha servido la confrontación de ideas es solamente para tener claro quién tiene más atributos negativos; quién ha cometido más actos de corrupción o quién se ha beneficiado más de su cercanía con el poder, sea de forma directa o indirecta.
Esperemos que el ejercicio de hoy cumpla con las expectativas y que los recursos públicos invertidos en su organización terminen valiendo la pena porque realmente se convierta en un referente para la emisión de un voto informado el próximo 4 de junio.