Reprimen con gases marcha contra la Constituyente en Venezuela

Miles de personas respondieron el sábado al llamado de la coalición opositora de movilizarse en Caracas y otras ciudades del interior para arreciar las presiones contra el presidente Nicolás Maduro y su iniciativa de la Asamblea Constituyente cuando faltan ocho días para la elección de sus miembros.

Un grupo que intentó ocupar la autopista principal de Caracas fue dispersado por la Guardia Nacional mediante gases lacrimógenos y proyectiles de goma. Los opositores se replegaron para volver a concentrarse en una avenida del este de la ciudad, donde las fuerzas de seguridad intervinieron para disolver la protesta.

Muchos manifestantes portaban banderas o gorras tricolores y entonaban cánticos como “¿Quiénes somos? ¡Venezuela! ¿Qué queremos? ¡Libertad!”

"Estoy aquí para luchar por la libertad, la democracia y contra la Constituyente. Queremos que la retiren", dijo Solanye Khan, una ama de casa de 59 años, mientras se esforzaba por respirar en medio de una calle del este de la ciudad tras huir de los gases lacrimógenos.

"A pesar de la represión seguiremos en la calle hasta que Maduro se vaya", agregó.

Mientras sostenía con su brazo izquierdo una pancarta en la que estaba dibujada una caricatura del diputado Diosdado Cabello y de Maduro, Brenda Flores, una publicista de 24 años, dijo que "estaré aquí lo que sea necesario porque lucharé por mi país hasta el final".

"No vamos a permitir que Maduro imponga su Constituyente porque lo que quiere es perpetuarse en el poder", agregó.

La Alcaldía opositora del municipio capitalino de Chacao reportó que al menos 17 personas resultaron heridas, entre ellas el violinista de las protestas, Wuilly Arteaga, quien sufrió una lesión en el rostro por el impacto de una bala de goma.

“No me voy a dejar amedrentar... Pase lo que pase, vamos a seguir en la lucha”, indicó Arteaga en un vídeo que difundió en su cuenta de Twitter tras ser atendido en una clínica.

Como parte del denominado plan "Hora 0", los opositores intentaban llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia, en el centro de la ciudad, el cual fue resguardado desde el amanecer por guardias nacionales, quienes bloquearon los accesos con el apoyo de camiones antimotines.

Aunque las protestas han ido en aumento a medida que se acerca la votación, las marchas en esta ocasión eran relativamente menores al comienzo: de algunos miles en barrios de Caracas que son baluartes opositores y de decenas o cientos en otras partes.

En la víspera, la mayoría opositora de la Asamblea Nacional (el congreso) nombró y juramentó a 13 magistrados y 20 suplentes del máximo tribunal en abierto reto al Tribunal Supremo _ controlado por el oficialismo_ que declaró nulo el acto de los congresistas e instruyó a las autoridades civiles y militares a tomar medidas de coerción contra los implicados en ese proceso.

La Asamblea Nacional indicó en su cuenta de Twitter que el recién nombrado magistrado Ángel Zerpa Aponte fue detenido por la policía política el sábado en la tarde, pero no ofreció detalles. Las autoridades no han ofrecido comentarios al respecto.

“No hay nada que negociar, absolutamente nada”, afirmó el vicepresidente del partido oficialista, el diputado Diosdado Cabello, al descartar el sábado la posibilidad de que se suspenda el proceso para reescribir la constitución, que se da en medio de una creciente tensión política y las amenazas de sanciones estadounidenses.

La coalición opositora realizó el jueves un paro cívico nacional de 24 horas como parte de la “Hora 0”. Maduro desestimó la protesta y dijo que 95% de la industria privada operó ese día y que sólo la mitad del comercio se sumó a la acción de la oposición. Los opositores sostienen que el paro se cumplió en 85%, pero la cifra no se pudo contrastar con una fuente independiente.

Durante el paro opositor fallecieron cuatro personas en medio de disturbios callejeros que se registraron en tres estados del país, con lo que se elevó a 97 la cifra de muertos que han dejado los más de cien días de protestas antigubernamentales.