Estalla venta clandestina de pirotecnia en mercados de Saltillo; guardan pólvora en locales y hogares

SALTILLO, COAH.- Los vendedores de pirotecnia retiraron la mercancía ante la vista de los transeúntes y eliminaron cualquier rastro de pólvora que las autoridades pudieran olfatear, sin embargo, la venta continúa en mercados de Saltillo, no sólo burlando a las autoridades sino poniendo en peligro a los comerciantes de su alrededor.

Bultos con palomas, chifladores, luces de bengala, cañones, velitas, cañas de luz, volcanes, bolas de humo, busca pies, cohetones, entre otros fuegos artificiales sonoros y de iluminación, permanecen en recámaras de familias de comerciantes y esperan más mercancía días previos a la celebración del Año Nuevo.

Además de almacenarlos en las bodegas de mercados, camionetas y en los propios locales; donde al menos una docena de comerciantes de electrónicos, ropa, hierbas y dulcerías, en el Centro Histórico de la Ciudad, asegura tener cohetes disponibles para venta en sus viviendas, ubicadas en las colonias Mirasierra, Guayulera y Saltillo 2000.

“Estos de aquí nada más son la muestra, sígueme acá tengo la bolsa completa”, comenta una de las vendedoras del Mercado Damián Carmona, quien dirige a sus clientes bajo las carpas de colores y pasillos húmedos, para ofrecer paquetes de entre 150 y hasta 400 pesos de fuegos artificiales.

Te puede interesar: Saltillo: detonan venta clandestina de pirotecnia en redes sociales... ¡hasta a domicilio!

De acuerdo a las comerciantes, no importa que la pólvora permanezca en el local donde también hay otros trabajadores a su alrededor quienes venden veladoras que mantienen encendidas casi todo el día, así como otros materiales inflamables, pues dentro de las bolsas negras “se encuentran seguros”.

Aunque resguardar la pirotecnia pone en riesgo a sus propios familiares y dan paso a una tragedia que implique detonaciones, daños a su infraestructura, quemaduras, lesiones, amputaciones o hasta de muerte, debido a su inadecuado manejo.

Pues no cuentan con las medidas de seguridad correspondientes para su almacenamiento y traslado, señalización o extintores que pudieran sofocar alguna explosión, así como las distancias adecuadas del resto de la población.

Así como otros protocolos que indica la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, además de los permisos que establece sobre las actividades industriales y comerciales relacionadas con explosivos y sustancias químicas, mismos que son otorgados por la Secretaría de la Defensa Nacional.

“En la casa con que estén alejados de los niños y de la cocina, guardados donde no los alcancen, a veces mejor los dejamos en la troca o aquí en el local pero pues nunca nos ha pasado nada”, comentó un comerciante, quien admite conocer la legislación respecto a la venta ilegal.

Pues la prohibición de estos explosivos representa la prohibición del arte, ya que la producción de estos juegos artificiales se realiza de manera artesanal, elaborados con pólvora para producir explosiones de manera controlada, efectos luminosos, humo de colores y sonido con fines recreativos, por sus propios familiares, al Sur del país.

Te puede interesar: En Saltillo, cada Navidad aumenta uso de pirotecnia con todos sus peligros

Aunque tampoco tienen esquemas de control de calidad, de salud ocupacional o seguridad para quienes los fabrican, en su mayoría.

Cabe señalar que la ley establece multas de hasta 500 mil pesos o encarcelamiento para quien venda más de 5 kilogramos de productos pirotécnicos o que de manera clandestina los almacene.